No sé si estos trenes seguirán ahí, oxidándose en una especie de basurero improvisado a la entrada del Barrio Chino de la Habana. La foto la hice en el 2009.

martes, 6 de julio de 2010

Más muñequitos rusos




Buscando la animación que comentaba en el post anterior (el niño que sueña que está solo en el mundo), encontré este otro dibujo, de 1986. A pesar de que no lo pasaron por la televisión cubana, pues los que veíamos entonces eran mayoritariamente de los 60-70, me parece interesante. Es también un niño soñador que el deseo se le convierte en pesadilla. Pero ahora el mundo soñado no subraya la soledad que puede provocar el consumo -y que en aquel muñequito era aterradora-, sino la posibilidad de la abundancia y el placer sin límites, que como todo lo desmedido, provoca hastío, saturación. Un mundo consumista puede estar a las puertas del comunista y hacia ahí se dirigen las críticas.
Sorprende el homenaje inicial a los "muñequitos rusos", cuyo visionado excesivo también puede desequilibrar. El niño podría ser cualquier cubanito frente a la tele (la banda sonora de "Deja que te coja" apoya esta similitud) y la abuela, nuestra "Chucha": el parecido es sorprendente.